Todos sabemos que, en esta época del año, con las vacaciones, aumentan los robos en los hogares. Irse de vacaciones es algo que llevas esperando todo el año y qué menos que esas merecidas vacaciones transcurran sin problemas ni sustos.

Obviamente, en muchas ocasiones, es inevitable que entren en tu casa. Sin embargo, sí se pueden tomar algunas medidas para reducir las posibilidades de robo o, al menos, minimizar los daños.

¿Qué te recomendamos para proteger tu casa?

1. Disponer de una alarma activa que pueda darte aviso en caso de robo e intento de robo.
2. Cerrar bien todas las puertas y ventanas.
3. Bajar las persianas en lugares de fácil acceso.
4. Utilizar un temporizador para programar el encendido de alguna luz que sea visible desde la calle. Lo recomendable es programar el encendido de las luces en horas que los inquilinos suelen estar en casa. Si dispones de una casa con jardín, no olvides de programar también alguna luz en el exterior.
5. Si te vas de viaje, facilita las llaves a alguien de confianza que pueda acudir en caso de detectar algo inusual. Si te hace el favor, también puede entrar alguna vez en la vivienda durante tu ausencia para que se vea movimiento.
6. Asegúrate de vaciar el buzón para evitar acumular mucha correspondencia. Un buzón lleno es un indicador claro de que los habitantes de la vivienda hace tiempo que no acuden.
7. Avisa a los vecinos de que vas a estar fuera y qué días exactamente por si ven algo inusual y estén atentos a ruidos o personas ajenas a la propiedad.
8. Tener un seguro de hogar acorde con tus necesidades para, en caso de incidente, reducir los daños y perjuicios al mínimo.

Ya lo sabes, ¡más vale prevenir que curar!

Vete de vacaciones tranquilo poniendo en práctica algunos trucos muy sencillos.